jueves, 1 de octubre de 2020

Funeral

 Me desperté rasguñando en mi funeral,

enterrándome,

con las uñas arrastrando la tierra

y tragándome el asma,

cerrando los ojos negros,

llenos de lágrimas, 

ahorcándome la angustia,

hasta desangrar por la boca

y escupir los coágulos,

arrancándolos de mi garganta

con mis propias manos,

purgando con los dedos

la sien,

para calmarme 

viéndote morir