¿De dónde has nacido?
¿De dónde eres?
¿De dónde has querido?
¿De dónde amas?
¿De dónde?
Siempre hablando y diciendo las miradas,
como esperando a que el tiempo camine más rápido
Y esperando a que el recuerdo se haga pronto,
sin conocer el encuentro de las manos
Y si alguna vez concreto el beso,
concreto el abrazo,
concreto el dolor de haberte hecho la cercanía,
si alguna vez volveré a nacerte
Pero si un día ya habiendo perdurado
con tanta complejidad
aún en el final
conoceré el tiempo como lo he conocido
dándole a las horas la espesura tan liviana, a veces
y otras llenas de peso, de pensamiento
y ocupando tanto espacio
que parece un mundo habitado
¿De dónde vienes si no vas?
¿Y de dónde cantas con tanto orgullo?
¿De dónde hablas cuando hablás con mi nombre?
¿Y si tuvieras amor quién te lo sacaría?
¿Acaso es fácil el amor?
¿Acaso es tan fácil el amor si no cantas con él?
¿Podrías decirme de dónde vienes? ¿De dónde vienes?
Y cuando vengas sin nacer, no podré quererte aún
Pues el canto del volver es tan difícil de cantar
que aún no he podido saber de dónde vengo,
de dónde soy, a dónde voy, de dónde he querido