Por primera vez no soy tan fuerte
Me derrumbó la casa de los títeres
Son falsos, los manejo yo, son una ilusión
Es un engaño
Día tras día convénciendome de mi soledad,
para darme el ímpetu
que me arrancaron las lágrimas,
soñando con un abrazo, un gesto,
una felicidad,
y luego despertar entre almohadas de perla
La rabia de encontrar
la exposición como agujero
en medio del pecho
Y las luces eran pocas,
como estrellas
en una contaminación lumínica
Me gusta tanto este despertar melancólico,
que ya no extraño los abrazos
Genial!
ResponderBorrarGracias, qué bueno que te guste
Borrar